Pueblos y Caserios de la Amazonia
A lo largo del Río Curaray se pueden observar muchos caseríos, pero sólo mencionaré los que más recuerdo...ha pasado tanto tiempo!!!
Antes de partir río arriba, estuvimos un día más en San Rafael. Mientras seguiamos en el lugar, mi padre ya empezaba con el negocio (que era el trueque) le pedían pan, dulces, cartuchos y uno que otro insumo.
El negocio era mas o menos asi: "se dejaba cierta cantidad de pan, dulces, etc; por tantos kilos de pescado seco, pero no lo entregaban al instante, teniamos unos apuntes en donde se ponia el nombre de la persona y la cantidad de pescado que debia entregar, y que a nuestro regreso, el pescado ya estaba listo para ser entregado a mi padre. Eso haciamos en todos los caserios."
Preguntando a mi padre y a mi madre, me dijeron algunos nombres de los caserios a lo largo del Río Curaray:
- Tempestad.
- Santa María.
- Angoteros.
- Villa Lucia.
- Campo Serio.
- Puerto Elvira.
- Rumi Tumi.
- Negro Urco.
- Vista Alegre.
- Puca Barranca.
- Diamante Azul.
- Yarina, etc.
En la actualidad nose si aun seguirán estos caseríos, ya que las inundaciones arrasaron con algunos de ellos.
El último caserío al que ibamos a llegar era "Yarina", es el que más recuerdo, ya que en ese lugar nos quedamos más tiempo.
Viajar por ríos de la amazonía es una sensación única, contacto con la naturaleza, se respira aire puro, se observa una que otra ave volando por los árboles que se podian ver a lo lejos. Después de una hora y media de nuestra salida de San Rafael, llegamos al primer caserio (no recuerdo el nombre), como era debido mi padre haciendo el negocio y Yo conociendo la zona.
Habremos visitado unos 10 caserios en 5 dias, donde caía la noche, en ese caserío nos quedabamos a descansar para el día siguiente.
El último caserio y mas recordado por mí, era "Yarina", ya que en ese lugar nos quedamos por dos meses. En aquel lugarm conocí a una señora de nombre Rosa, de unos 50 años, ella era una mujer pobladora de la zona, trabajadora y tenía su casa donde nos dio hospedaje. Todas las mañanas (como era costumbre en esos lugares) salía temprano hacia su chacra y regresaba cuando ya estabamos despiertos. En un primer momento había un poco de recelo de mi parte, ya que recien Yo estaba conociendola. Pero mi padre ya la conocía.
- Buenos días, hoy vamos a desayunar un rico pango de tucunaré con su chapo de capirona - decia Rosita.
Yo entre si, me dije..."que rico va estar eso".
Y naturalmente, fué un desyuno muy agradable con insumos de la selva. Y así transcurrian los dias, las semanas. Y yo poco a poco adaptandome al lugar.
Ya mas confianza con Rosita, le preguntaba si podía freir unos platanos, ya que en la cocina habían rasimos de platano, maduro capirona, frutas de todo tipo. Eso es lo bueno que tiene la selva, cuando cosechas, hay de todo.
- Rosita, puedo tomar algunos platanos para freir?- le dije.
- Claro hijito, tomalo nomas. Estas en tu casa. - me dijo Rosita.
Me puse a freir los platanos, y comensé hacer mi tacacho e hice mi chapo de capirona, que delicioso me salió (sin exagerar).
De una u otra forma, yo ayude a Rosita en algunas faenas de la casa. Aqui fué que aprendí a hacer la fariña. No sabía que la fariña se hacia de la yuca bien podrida. Rosita me enseñó a cosechar la yuca y ver cual de ellas estaban buenas para el proceso.
Ella tenía un gran plantación de yuca, seleccionamos las mejores y las mas grandes. Yo cargando las yucas hasta la casa.
Ya en casa, lo primero que haciamos era pelar las yucas, ponerlas en un gran recipiente y dejarlas al sol bien tapadas, por aproximadamente tres dias hasta cuatro. El día que fuimos abrir la tapa del recipiente, olia muy feo y habia gusanos. Rosita me decia que el proceso era así, despues se lava, y se le comienza a secar hasta que quede bolitas pequeñas, es un todo un proceso. Pero solo lo estoy transcribiendo lo que me viene a la mente.
Terminado todo, nos ha salido una rica fariña crocante, preparaba de todo, el shibe, el aradú y lo tomabamos con uno que otro caldo de pescado.
Estar en selva era saber de historias y mitos, y Rosita no era ajena a ello. Ella me contó sobre la Runamula, según ella, su vecina con su compadre tuvieron un romance a escondidas. Ella todas las noches escuchaba en la huerta de su casa como un caballo se viene a comer las ramas de los árboles, y hacia ruidos extraños. Todas las noches hacia eso, pero ella no queria levantarse, entonces una noche un grupo de pobladores se escondieron entre los matorrales, era una noche de luna llena, esperando a que aparezca algo por ahí, despues de esperar, observan que de lo lejos se viene acercando una silueta de un caballo, rebusnando fuertemente, y las personas escondidas ahi, y luego salieron y le dieron a latigazos. El caballo que era de color negro, rebusnaba y rebusnaba pero no lo lograron atrapar, ya que se escapo al instante. Al dia siguiente fueron a ver a la mujer pero ella ya no estaba, dijeron que habia salido a su chacra pero que de ahi no regresó.
Son tantas las historias que aveces no se sabe si creer o no. Pero yo le creí esa vez ya que la gente del pueblo comentaba sobre ello.
Con mi padre tambien ayudabamos a Rosita con las labores de la casa, arreglabamos uno que otro mueble roto, alguna puerta. Hasta Yo ayudaba a Rosita a cocinar, ya estaba acostumbrandome al lugar.
Despues de casi dos meses, era la hora de la partida. Mi padre ya mas o menos habia calculado el tiempo en que el pescado estaba listo en los caserios donde habiamos dejado los productos. Y era asi que la despedida con Rosita se me hizo un nudo a la garganta.
- Tienes que venir de nuevo Martincito, esta es tu casa, no te olvides de mí por favor - me dijo Rosita
- Rosita muchas gracias por todo, nunca voy a olvidar este lugar. Yo voy a regresar pronto. - le dije
- Ya hijito espero que me encuentres para cuando regreses. - me dijo
- Claro que sí - le dije.
Rosita se fue al puerto a despedirme, nos dimos un gran abrazo que se me cayeron las lagrimas, porque la verdad desde ese entonces ya no la he vuelto a ver a esa gran mujer de la selva. Al escribir esto, me estoy acordando de su rostro, ese tiempo no tenia ni una camara o celular para tomar alguna fotografía, solo me queda la bondad de su rostro en mis pensamientos.
Rosita levantandome la mano en despedida, hasta que dimos la vuelta y el caserio de "Yarina" despareciendo en la espesura de la selva.
Al retorno llegamos al caserio de "Vista Alegre" solo para descansar, un poblador nos ofreció una casa abandonada que estaba en la mitad del pueblo, esa noche me sentí afligido, no podiía conciliar el sueño, ya que aquella casa era todo libre y sin paredes. Estaba echado mirando hacia arriba y de un momento a otro inclino mi cabeza para mirar lo que se acercaba a lo lejos, y veo dos luces brillantes. Yo con algo de miedo, empiezo a observar detenidamente y veo que se acerca más y más, al ir acercandose no era mas que una vaca pasando por la casa, los ojos de aquella vaca se notaban como linternas que alumbraban a lo lejos. Solo atiné a reir, pero me había asustado mucho.
Al dia siguiente ya recolectamos los pescados, teniamos como 20 sacos de pescado seco y eso que faltaban tres caserios mas hasta llegar a San Rafael.
En total recolectamos como 50 sacos de pescado seco, listos para hacer negocio en la ciudad de Iquitos.
El retorno a Iquitos, fué mas rapido ya que estabamos "de bajada". La lancha demoró como 4 días para llegar a la ciudad de Iquitos. Fueron dias inmemorables que no me voy a olvidar, porque tuve la experiencia de vivir con gente de la zona y ver sus costumbres, sobre todo el dia a dia que ellos realizan lejos de la ciudad, con sólo cosechar, sembrar y pescar, tienen de todo.
La verdad no se si en alguna oportunidad regresar por esos lugares. Tampoco sé nada de la Sra. Rosa, la cual me trató como a su hijo.
Tienes que viajar en lancha en alguna oprtunidad de tu vida y experimentaras algo diferente.
Espero que haya sido de su agrado este relato de mis vivencias cuando era un "huambrillo".
A continuacion el significado de algunos términos usados en este relato:
- Caseríos.- Casas aisladas en el campo con fincas cercanas y dependientes de ella.
- Chacra.- Pequeña finca rural dotada de vivienda y terreno para el cultivo y la crianza de animales domésticos y el sembrío de plantas de todo tipo.
- Pango.- Cualquier comida sin condimento.
- Chapo.- Bebida a base del maduro capirona.
- Tacacho.- Comida típica de la ciudad de Iquitos a base de platano asado machacado con manteca de chancho y chicharron, que después se le dá forma con las manos.
- Huambrillo.- Niño tierno
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